1. Nadie, de Ilya Naishuller.
Mientras esperamos que se recupere (?), gozamos con Bob Odenkirk en su mejor forma: lo que empieza como una fábula típica de abulia de la mediana edad termina como un John Wick con esposa, hijos y padre. Está para alquilar y en todos los lugares donde se encuentran películas.
2. Happier Than Ever, de Billie Eilish.
Cuando todo hacía suponer que tenía un destino de tristona, Billie vuelve más feliz que nunca: grabado a medias con su hermano, un disco de 16 canciones y sin colaboraciones. Espíritu clásico a los 19 años.
3. Chocolate sin grasa, de Slavoj Zizek.
Un ensayo sobre la mercantilización de las experiencias: o cómo cada vez compramos menos objetos materiales y más experiencias de vida, desde el sexo y la gastronomía hasta los viajes, para crear un “estilo de vida”.