1. Queerama, de Daisy Asquith.
De paso por los festivales del mundo, un documental inglés sobre la representación de los gays en el cine del Reino Unido. Realizado sólo con canciones pop y fragmentos de películas, un canto de vergüenza y orgullo.
2. Heaven’s Only Wishful, de MorMor.
En apenas cinco canciones (el EP se publicó hace un par de meses), el cantante canadiense está a un tris de convertirse en una estrella del indie pop. Tristón también, ideal para la hora del café (¿una lágrima?).
3. Lila, de Gonzalo Unamuno.
La voz de un femicida, en una de las novelas más brutales del año. Despierta violencia y conciencias: una narración singular que pone en negro sobre blanco la potestad del macho sobre el cuerpo de la mujer. Tremenda.