El calor de tu taza de café podría cargar tu teléfono celular. No es ciencia ficción sino una de las promesas tecnológicas para este año que recién empieza. El proyecto se llama Heat Harvest y es un concepto que desarrollaron los diseñadores Sergey Komardenkov y Vihanga Gore en Space10, un laboratorio de investigación que la empresa Ikea abrió en Copenhague para explorar la imaginación y crear un futuro más sencillo. Heat Harvest se basa en el aprovechamiento del calor que generan decenas de productos que hay en el hogar: las superficies de las mesas capturan el aumento de temperatura que producen distintos objetos (como una taza de café) y la convierten en electricidad reutilizable. No es magia: el concepto se basa en la termoelectricidad. Es decir, que las diferencias de temperatura entre dos superficies generan energía eléctrica. Y los últimos avances en nanotecnología permiten una conversión del calor en energía más eficiente.
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Cargá el celular con tu café
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