Si van de viaje a los Estados Unidos, pasen por un kiosco y traten de conseguir Ka-Pow: con onomatopéyica marca (homenaje a las piñas que se daban en la serie de Batman), una golosina que hace el mejor mash-up de todos los tiempos: chocolate y café. Creada por la experta Elizabeth Montes para la empresa Sahagún, es una barrita que se aprovecha del maridaje. El proceso es simple: se tratan los granos de café como si fueran de cacao. El café aporta el gusto y el aroma; el chocolate, la textura. Así, Ka-Pow se ve y se huele como un chocolate pero tiene gusto a… café. Como materia prima, usan los granos cotizados de pequeñas tostadoras, como Stumptown, cuya cafetería fue elegida la mejor de Manhattan. Las golosinas también multiplican las variedades y se pueden degustar un Ethiopian Sidamo Guji o un Guatemala Finca Antigua Buenavista. El lema es inapelable: “Dos grandes gustos que, juntos, gustan mejor”.
| Un espresso en sólo 2 centímetros cúbicos
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Chocolate + café: la golosina perfecta
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