Fanáticos del café, se propusieron la misión que desafía su creatividad como diseñadores industriales: inventar una taza de café distinta por día, durante todo un mes. Pero no sólo eso: como un “experimento de creatividad y manufactura rápida“, cada 24 horas la taza del día tuvo que estar fabricada y lista para vender a través de Internet. Como en toda experiencia piloto, los resultados oscilan entre lo genial y lo fallido, como en la taza Helvética (¡genial!) y la taza Torre Eiffel (¡fallida!). ¡Gracias, Capitán Intriga!
D
Desafío de la blancura: 30 días, 30 tazas
CategoriesSin categoría
Tenés que iniciar sesión para comentar.