Fanático de la frescura, el cafetero de ley siempre toma la infusión recién preparada. Pero cuando la recalienta en el microondas (a veces pasa…) siente gusto raro. ¿Por qué? La razón es simple. “El café tiene naturalmente compuestos volátiles, como elementos clorogénicos y ácidos. Y cuando recalentás tu café en un microondas, estás liberando más de estos compuestos que pueden tener un sabor astringente y amargo”, explicó la científica alimentaria inglesa Natalie Alibrandi en el sitio Well+Good: “Si hacés tu café con una prensa francesa habrá más volátiles flotando alrededor que continuarán infusionando y se volverán aún más amargos”. ¿Cómo evitarlo pues? La mejor manera es poner el café ya preparado en una olla e ir calentándolo de a poco: así los compuestos volátiles serán sensiblemente inferiores. Aunque lo mejor siempre es prepararse uno y disfrutar el sabor de lo recién hecho.