Si no bastara con encontrarse una tienda en casi cada avenida, pronto Starbucks tocará el timbre: en la segunda mitad del año que viene, empezará con el delivery de café y comidas calientes. El anuncio lo hizo el mismísimo Howard Schultz, CEO de la corporación: “La idea es que el cliente tenga la posibilidad de hacer un pedido desde su escritorio a diario y que llegue caliente”. El programa piloto empezará a probarse el mes que viene en Portland, Estados Unidos, y después se extenderá por el resto del país (por ahora, no hay planes para llevar este servicio a domicilio a otros mercados). Sólo podrán hacer pedidos aquellos clientes que sean miembros del programa de fidelización de la compañía: lo pagarán virtualmente a través de la aplicación de Starbucks para celulares. Según Schultz, “lo que vamos a ver en los próximos años será una rápida aceleración en las compras a través de dispositivos móviles y una importante migración lejos de los ‘comercios de ladrillos’”.
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Lo que faltaba: delivery de Starbucks
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