Los 10 esenciales del café (parte I)

Orgulloso, el porteño se jacta de ser cafetero, aunque apenas apure un cortadito en la estación de servicio. Con la llegada de las grandes cadenas internacionales, esta temporada el frappuccino amenaza con destronar al helado y el barcito tradicional saca chapa de notable, mientras algunas marcas prometen la quimera del “coffee shop en tu casa”. ¿Cómo convertir la cocina en una cafetería? Aquí, 10 indispensables para los bebedores con pretensiones que quieran completar la experiencia (cafetera, cápsula, licor, ¡azúcar!). Pasen, lean y beban.
Café de Colombia Cabrales
El paquete blanco se destaca en la góndola y la estampita amable de Juan Valdez (y su fiel mula Conchita) garantizan el aval de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Dulce, liviano y chocolatoso, ideal para la merienda y de lo mejor que se puede conseguir, a $48 el medio kilo, en cualquier supermercado.

Máquina express Bialetti
Importada de Italia, cotiza en euros (casi 2.000 pesitos argentinos) pero es un prodigio: a la venta en Frávega, Garbarino y similares, prepara espressos con una bomba de 15 bares de presión y desde el diseño (¡exquisito!) replica la forma icónica de una Volturno… pero con cables.
Cápsula Ristretto, de Nespresso
Goza de la cotización de lo breve: es la cápsula para el café cortito, con puntaje 10 de intensidad en una escala de… 1 a 10. Mezcla de arábicas gourmet, combina granos de Latinoamérica y de Africa, y promete “una persistencia en el paladar agradable y duradera”. En las boutiques Nespresso de Recoleta y Unicenter, $34 la cajita de diez cápsulas.
Cápsula Latte, de Dolce Gusto
Una fórmula lecherísima: en dos cápsulas (una de café arábica molido; otra de leche en polvo), lo más parecido en la cocina al espumoso café con leche del bar. Notable crema, aceptable gusto y la fórmula definitiva para el latte oficial: en vaso alto, 170 ml. de leche y 50 ml. de café. En comercios del ramo (¡cuesta encontrarla!), a $35 la caja con 16 unidades.
Prensa francesa
La clásica cafetera de émbolo (“espresso unplugged“, como le dicen en los Estados Unidos) perdura como la mejor manera de preparar café… sin cables ni enchufes. Importante: elegir marca Bodum (danesa, ya casi convertida en genérico), que se consigue, por ejemplo, en las tiendas de Starbucks por 125 pesos.
Publicado en Planeta Joy