Café verde: cuestión de peso

En el siempre cambiante mundo de las dietas, tan permeable a las modas, hoy existe un nuevo fetiche: el café verde. Con adeptas famosas como Demi Moore, J.Lo o Katy Perry, el noble producto del cafeto antes de ser tostado ayudaría a bajar y controlar el peso en poco tiempo, acompañado por una alimentación moderada y ejercicio físico. Las nuevas investigaciones sobre las propiedades del café verde indican que contiene ácido clorogénico (ACG), un componente principal del metabolismo de plantas y un antioxidante potente (además, este ácido tiene otras propiedades antibacterianas que ayudan al organismo a desintoxicarse). Y acá aparece un buen doctor: el profesor Joe Vinson de la Universidad de Scranton (ejem, la misma ciudad donde transcurre The Office…) explicó cómo la ingesta diaria de cápsulas de café verde ayudó a un grupo de obesos a adelgazar en un periodo de seis meses hasta un 10% de su peso. Anoten: el café verde ayuda a quemar las grasas y las transforma en energía, reduce el apetito y limita las ganas de picotear a lo largo del día, tiene un efecto de drenaje y favorece la eliminación de las grasas acumuladas en ciertas zonas del cuerpo; en otras palabras: extermina la celulitis.