Algún día el petróleo se acabará y el mundo deberá encontrar nuevos combustibles. ¿Y si probamos con el café? La empresa británica Bio-Bean (algo así como “grano biológico” en inglés) está desarrollando un sistema revolucionario: usa el café como fuente de energía renovable, en principio para calefacción, a la mitad del costo de la madera o el carbón. Para su materia prima, Bio-Bean está recolectando café usado en fábricas, aeropuertos o cafeterías: paga unos 225 dólares por tonelada. Antes de convertirse en combustible, al café le quitan los aceites para que pierda su aroma: según los ingenieros, todo el mundo quiere tener su casa caliente pero no todos desean que huela como un Starbucks.

CategoriesSin categoría
Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.