Uno, superproductor mundial de café; otro, eterno importador. Pero México y la Argentina comparten una estadística de pocos bebedores: apenas 1,2 kilo por habitante azteca por año, sólo 200 gramos más que un argentino promedio. En tanto, países como Finlandia, nación que tiene el primer lugar en consumo, se ubica en casi 15 kilogramos por habitante al año; en Estados Unidos hasta 5,5 kilos, mientras que el promedio de Centroamérica es de 3.5 kilos. Aun así, la población de México siguió la tendencia internacional al aumentar el consumo del café, pues de 600 gramos anuales por habitante hace seis años se incrementó al doble. En la Argentina, las cifras están estancadas desde la década del ’70. ¿Por qué se toma tan poco café? Según los cafeteros mexicanos, desde hace años se instaló en el país la “falsa idea de que hace daño, cuando es un producto totalmente natural sin conservantes”.
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En México también toman poco café
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