Es una marca de café que tiene cien años en uno de los países con mayor tradición de cafeterías: Austria. Pero lejos de las fórmicas y los mosaicos de los bares, se rediseñó para adecuarse al siglo XXI: J. Hornig se propuso “resetear” su imagen y para eso contrató al estudio de diseño Moodley Brand Identity. “El foco estuvo puesto en el futuro y en dejar de seguir las tendencias de las décadas pasadas”, explicaron los autores de un packaging de colores y de un logo con cafetaleros que lucen una setentosa melena afro. Curiosa idea de “futuro” entre tanta inspiración funkie. Es que, con los tres morenos que coronan sus paquetes, quisieron resumir tres cualidades del café: negro, natural y casero.
F
Funk cafetero: negro, natural y casero
CategoriesSin categoría
Tenés que iniciar sesión para comentar.