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Las superheroínas de la vida real no vuelan ni tienen visión de rayos X

“Nosotras te cubrimos las espaldas”. La promesa ofrece una noción de seguridad en cualquier caso pero mucho más si está en las bocas de Supergirl o Canario Negro, dos heroínas con poderes extraordinarios. En el universo de los cómics y las series, ellas luchan contra archivillanos, aliens y mutantes; en la vida real, contra un mal menos estrafalario pero aun más nocivo y extendido: la discriminación hacia las mujeres. Las actrices que interpretan a las superheroínas de la tele lanzaron Shethority (un juego de palabras entre she y authority, o “la autoridad de ellas”), una plataforma que se propone empoderar a todas las mujeres que no hayan nacido en el planeta Kriptón.

¿Quiénes son las heroínas de la vida real? Esto es lo que se preguntaron las actrices de las series Supergirl, Arrow, The Flash y Legends of Tomorrow cuando se juntaron a grabar un episodio que reunía las tramas de los cuatro programas (algo que entre los fans se conoce como Arrowverse, el universo alrededor del personaje Flecha Verde). Si en la Argentina se grita #NiUnaMenos, en México se dice #NoEsNo y en los Estados Unidos se repite #MeToo, en Metrópolis, Central City o Ciudad Gótica también resuena el clamor de la época: a través de Instagram, YouTube, Twitter y un sitio, las actrices difunden historias que inspiran a las mujeres a encontrar su fuerza interior y dan una nueva dimensión a sororidad (definitivamente, la palabra del año: “Solidaridad o hermandad entre mujeres en un contexto de patriarcado”). “Cuando una mujer usa su propio poder y su fuerza individual asume una autoridad total sobre sí misma”, dice su manifiesto. En textos y videos, ellas demuestran que no hace falta tener el don de volar ni visión de rayos X para conquistar un espacio en un momento histórico: aquí y ahora.

Las actrices que interpretan a las superheroínas de la tele lanzaron Shethority, una plataforma que se propone empoderar a todas las mujeres que no hayan nacido en el planeta Kriptón.

Las series que reúnen a estos personajes fueron creadas por Greg Berlanti, el hombre récord de la televisión yanqui: produce dieciséis programas a la vez, todos con una filosofía de inclusión. En el 2000, cuando dirigía Dawson’s Creek, puso al aire el primer beso entre hombres del horario central. Ahora prepara el debut de Batwoman, la primera superheroína abiertamente lesbiana, y en la serie Supergirl incluirá una protagonista trans. En Shethority, sus actrices dan la bienvenida a todas las personas que se identifiquen con lo femenino: mujeres cis, trans, queer o gente no binaria que luche por la igualdad con la misma fiereza de Gatúbela. Tampoco se distingue entre religiones o etnias y, en caso de necesitar una palmadita de apoyo, cualquiera puede comprar una remera blanca con aquella promesa impresa en letras negras sobre la parte de atrás.

Ellas te cubren las espaldas. Los temas de Shethority van del control de armas a las exigencias normativas sobre el cuerpo (hay artículos emocionantes, como el de la hija que descubre las estrías en las caderas de su madre). Hasta el infinito y más allá, la revolución de las mujeres marca un cambio histórico: la lucha por los derechos femeninos recién empieza y aún quedan por delante muchas victorias y unas cuantas derrotas. Por eso, en la incerteza, la fatiga o el desconsuelo, es bueno saber que se puede contar con un grupo de superamigas.

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.