Llegá más lejos: la pick up que toma café

Una pick up Ford es el auto más rápido del mundo… alimentado por café. ¡Brrr, brrr! Un bebedor tuerca inglés llamado Martin Bacon tuneó su Ford P-100 para que use café como combustible y, después de una carrera, ingresó en el Libro Guinness de los Récords. El equipo inglés se llama Coffee Car y trabajó con tres autos (además del Ford, un Volkswagen Scirocco y un Rover SD1), pero la pick up llegó más lejos: alcanzó la velocidad de casi 110 kilómetros por hora. El sistema de combustión es complejo: el inglés logró que el café se convierta en monóxido de carbono e hidrógeno, dos sustancias capaces de mover el vehículo. Según Bacon, durante la Segunda Guerra Mundial y su feroz racionamiento, unos 100.000 autos británicos encontraron sustitutos a la nafta en el café y otras bebidas. ¿Me llenás el tanque?