Y finalmente, el futuro es hoy: una astronauta se tomó su primer espresso en el espacio. La italiana Samantha Cristoforetti encendió la primera cafetera espresso en el espacio exterior y subió a Twitter una foto de ella misma desde la Estación Espacial Internacional, sorbiendo café de una taza diseñada para la ingravidez. “Café: la mejor suspensión orgánica jamás inventada”, dijo la pionera: “Un espresso acabado de colar en una taza de gravedad cero”. Ella regresará a la Tierra la semana que viene tras una misión de medio año y casi se queda sin café. La cafetera italiana experimental ISSpresso (la sigla en inglés de la Estación es ISS) debía llegar en enero, pero se demoró hasta abril. El invento es de la empresa Lavazza, ícono italiano del café espresso, y la firma de ingeniería Argotec, con sede en Turín, que se unieron para el proyecto con la Agencia Espacial de Italia, y cumplieron el desafío: preparar un café a 418 kilómetros de altura.
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Llegó el día del primer espresso en el espacio
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