Acaso con un exceso de ingenuidad y con pocas precisiones técnicas, este gráfico simpático permite dar un primer vistazo a la oferta abrumadora de la cafetería moderna. Como se puede apreciar, el café irlandés está ladeado de tanto whisky y ostenta un mostacho pelirrojo, mientras que el fanático de la cafeína (“extra shot”) tiene algunas dificultades para conciliar el sueño.
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