Si tomó, no tome (café)

Ante la inminencia de las Fiestas, malas noticias para el tío beodo: desmintiendo años de tradición popular del café como conjuro contra la resaca, ahora dicen que tomar una taza de la infusión podría ser la peor receta después de una borrachera. ¿En qué quedamos? Según investigadores de la Universidad de Temple, en Filadelfia, el café hace más difícil que la gente se dé cuenta de que está bajo los efectos del alcohol.
“Es importante que desacreditemos el mito sobre los poderes desembriagantes del café”, dijo un tal doctor Thomas Gould: “El uso de cafeína y alcohol podría conducir a decisiones pobres con consecuencias desastrosas”. Epa: según el último grito de la bolunota cientificista, el café empeora las cosas: “Es más probable que la gente que ha consumido sólo alcohol, que se siente cansada e intoxicada, pueda reconocer que está borracha. Por otra parte, la gente que ha consumido tanto alcohol como cafeína podría sentirse despejada y competente para enfrentar situaciones riesgosas, como manejar intoxicado”. ¡Hic!