Está en una de las esquinas más concurridas del Soho (en Manhattan, no Palermo) y su pastelería es mítica, casi la cuna de los cupcakes. La cafetería se llama Balthazar (tal vez la recuerden de shows como Sex & the City) y ahora decidió que los turistas puedan llevarse como souvenir recuerdos más dignos que la estatuita de la libertad como llavero. El gift-pack es una coqueta caja de dos tacitas y platito que, en su diseño, rinde homenaje al espíritu moderno pero clásico del coffee-house. Viene rubricada con la leyenda “un par de tazas y platos para espresso” y, desde el packaging mismo, se aclara que son de porcelana y fabricadas en Italia. Su creadora, la diseñadora Christine Celic Strohl, se jacta de que tuvo que usar “el infame logo de Balthazar como punto de partida” y se propuso que, de tan exquisita, la caja sea un objeto tan valioso como el regalo que contiene.
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Un par de tazas y platos para espresso
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