Un tributo a la ciudad amada de Italia

La mezcla está en su origen: una combinación de granos de Latinoamérica y de Indonesia, con un toque del clásico blend de la casa, el Italian Roast. Ya desde el nombre, el Caffè Verona de Starbucks rinde tributo a Italia, el país por el que entró el café a Europa gracias a los mercaderes medievales. Pero además tiene mucha historia propia: es el blend de los tres nombres. El primero, Jake’s Blend, como se lo conoció en 1975, cuando se sirvió por primera vez en la tienda original de Starbucks en Seattle. El segundo, 80/20, un afán de practicidad numérica derivada de la receta de la mezcla. Y el tercero, y por ahora final, Verona, en homenaje a una de las típicas ciudades cafeteras italianas, la casa de Romeo y Julieta. De tueste alto, como todos los cafés de Starbucks, ofrece notas de cacao oscuro con sabor caramelizado y también referencias a caramelo, especias, chocolate y nueces. Ahora, y por primera vez en la historia, este clásico se consigue en los supermercados: viene en un grado medio de molido, especial para hacer más italiana la prensa francesa. #AD