Varietales de aceite: Changlot, picante y amargo

Hace rato que vengo evangelizando con las ventajas del aceite de oliva: está en la base de la dieta mediterránea y es puro jugo natural: va de la fruta a la botella. Como todo noble producto de una planta, tiene muchos puntos en común con dos de mis bebidas favoritas: el café y el vino. Y también tiene sus varietales. Mis amigos de Oliovita, la marca de aceite extra virgen líder del país, presenta Arbequina y Frantoio entre sus mejores etiquetas. Y también Changlot: equilibrado y persistente, se distingue por su perfecta conjugación entre los tonos picantes y amargos. Con una acidez menor al 0,5 por ciento, el paladar más entrenado lo encuentra con una intensidad media y persistente. Ideal para acompañar ensaladas, pescados, pollos o pastas, es una delicia embotellada.