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Yendo de la cama a la biblioteca

coffee-break-web5“En España creen que yo inventé a Charly García”: el presunto padre de la criatura es Martín Lombardo, escritor argentino exiliado en el Viejo Mundo y autor de Locura circular, una novela en torno a las letras más célebres del rockstar argentino: “Yendo de la cama al living sientes el encierro”, “gozar es tan parecido al amor” o “la sal no sala y el azúcar no endulza”, Charly dixit. De tan redondas, algunos españoles creen que las frases fueron creadas por Martín para darle entidad dramática a “su” rockero de cabecera: “Piensan que es un personaje mío, lo cual para el fan que fui de adolescente es algo que está buenísimo, terminar inventando a tu ídolo”. Si es cierto que todos los temas de Charly, en realidad, son un solo tema, Martín construye una historia coral con retazos de canciones expatriadas: “Era un fanático y de tanto escucharlo, las letras se me pegaron”, asume desde Europa, donde cumple con algunos clichés del ser argentino (es psicoanalista, consiguió varios diplomas pero casi ningún empleo) y da clases en el Instituto de Estudios Políticos de Lyon, Francia: “No me traje todos los discos de Charly, pero los tengo en el iPod. O en la cabeza”.
locura-circular1En psiquiatría, la “locura circular” es el trastorno bipolar, la oscilación de esa gente que vive entre la manía y la depresión: “Y eso me parece una buena metáfora de la vida: hay momentos en los que uno se siente en la mejor de las glorias y otros, en la peor de las mierdas”. De ese péndulo se cuelgan los protagonistas de Locura circular, psicóticos e indocumentados de una Barcelona más secreta que turística: un músico inmigrante sin nombre; un ciego que a su muerte deja un manuscrito misterioso; una travesti psicoanalista que tiene una perrita llamada La Can (je); una hija no reconocida de Marilyn Monroe; una mujer que aprendió las artes amatorias secretas en los hoteles belgas; un chileno que se llama Magallanes y le dicen Estrecho (je je); y un sudaca parecido a Neurus; estos últimos, músicos de bandas que, alternativamente, se llaman Chamameseando con un chamán o El Quinto Beatle Thoné (je je je). Se lee que para ser músico hay que esquizofrenizar con algo. Y en eso se resume la locura circular. “El desafío era cómo ponerle música a una novela”, explica Martín. En hemorragia creativa, sus personajes tomaron vida propia tan rápido como él pudo tipear y, con la euforia y la melancolía rioplatenses, un soundtrack mental repetía canciones de Charly en loop: “Mientras escribía, las letras me venían solas”. Say no more.
Publicado hoy en Clarín

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.