Se volvió “viral” en los términos de esta época: una enfermedad contagiosa en las redes sociales. Con más de 68.000 seguidores en Twitter y 65.000 en Instagram, el dibujante Josh Hara logró un éxito mundial al combinar la cultura popular con la pasión por Starbucks. Y usó los vasos de cartón como lienzo para sus viñetas de la vida cotidiana: 100 historietas en 100 vasos en 100 días. Ni más ni menos. A los 42 años, Hara encontró el reconocimiento gracias al café: como bebedor compulsivo, dice que descubrió en su ritual una manera de establecer un hábito para el dibujo. Como alguien que no puede empezar su día sin pasar por un Starbucks, la cafeína lo iluminó y comprendió que tenía algo grande entre manos.
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