Aceite de oliva, orgullo nacional

Recién llegado de una excursión por la Cordillera, vuelvo maravillado por todo lo que ofrece el suelo cercano a las montañas. Sí, rosa mosqueta o vino. Pero también aceite de oliva, uno de los productos autóctonos que debe ser otro orgullo nacional (lamentablemente, en la Argentina no tenemos café). En la provincia de San Juan, en el departamento de 25 de mayo, está el complejo agroindustrial de Oliovita: son 2.100 hectáreas a los pies de los Andes. Entre viveros, la planta elaboradora y la de envasado, las instalaciones cubren 4220 metros cuadrados donde se producen los distintos varietales. Eso favorece la “frescura” del producto, porque el fruto (la aceituna) es extraído directamente del árbol y se traslada a la planta, garantizando las cualidades organolépticas y nutricionales que después llegarán a la mesa. Porque el aceite, como el vino o el café, también se volvió algo especial para todos los días: como me gusta decir, “el lujo de lo posible”.
Seguí a Oliovita en Instagram y encontrá recetas sintéticas para exprimir el aceite de oliva.