Britt: del Caribe al infinito, y más allá

Cualquiera que haya viajado por Latinoamérica se habrá topado con esa etiqueta de inspiración british pero de pasaporte caribeño: Café Britt, una rareza en la Argentina pero una marca top en Costa Rica (donde nació), Chile, Perú, México y el Caribe, que regala infusiones y bocaditos en los aeropuertos de la región, donde el porteño avivado se hace una merienda completa. Ahora, la empresa costarricense (que empezó en 1985 con tres empleados y ya tiene una planta de 900), anuncia un ambicioso plan de expansión para el 2010: 8 millones de dólares para multiplicarse en otros cinco aeropuertos y fundar una tostadora en Cancún.
El caso de Café Britt es interesante: nacida como la primera tostadora premium de Costa Rica, un país cafetalero por excelencia pero sin el management de Colombia, se convirtió en un secreto masivo para los sibaritas de la infusión: autodefinida como “multilocal” (no “multinacional”), un híbrido entre Starbucks y los despachos tradicionales, y con varios picos de rating: los chocolates (que bañan almendras, granos de café o maracuyás) y la etiqueta Tarrazú, que fue elegida este año la mejor del planeta.
PS: en su último viaje a Costa Rica, el sommelier de café ® se trajo una valija repleta de paquetes de Britt. En próximas ediciones, una cata de varietales.