Con la historia de una adolescente que queda en el limbo después de su asesinato, Peter Jackson resume los palotes de una instrucción religiosa pero se hunde antes de tocar las puertas del Cielo.
Esos huesitos tan adorables que celebra el título original (The Lovely Bones) y que esconde la caja fuerte del vecino pedófilo son los de Susie, violada y asesinada en sus tiernos 14, allá por 1973. Y la que habla, desde el más allá, en su improbable limbo íntimo, es la mismísima Susie, a quien le otorgan el don imposible: ver qué le pasa a su familia después de su muerte. Como en una pedagogía de evangelismo básico, en Desde mi cielo, Peter Jackson resume los palotes de una instrucción religiosa, casi en el tono de la vulgata catolicista: si es obvio que a Susie no la dejan entrar al Cielo porque no mereció una muerte pacífica, también es evidente la condena moralista para la que no pudo sospechar del asesino porque “le estaba contando las pestañas” al chico que le gusta. La calentura te llevará al infierno. El texto completo, acá.
Tenés que iniciar sesión para comentar.