El agua y el aceite, en una taza de café

En el mundo se consumen 2 mil millones de tazas de café por día. Eso se traduce en 6 millones de toneladas de granos usados que van a la basura. Por eso, dos jóvenes escoceses crearon Revive Eco, una empresa destinada a terminar con ese “catastrófico desperdicio de recursos”. Desde Glasgow, ellos desarrollaron un sistema para extraer los aceites del café usado y refinarlo para que sea comparable con los aceites que se usan para rubros como comida, bebidas, cosméticos y remedios. Pero el círculo virtuoso no se termina ahí: el producto obtenido del café usado sirve para reemplazar el uso del aceite de palma, un ingrediente muy presente en la alimentación industrial, que no es tan saludable para las personas y cuya manufactura destruye el ambiente ahí donde se produce.