La tecnología ahora promete una revolución detrás de la barra: el robot barista que nunca se cansa. Ya en funcionamiento en el Café X ubicado en un shopping de San Francisco, en realidad es un brazo mecánico que puede preparar varias bebidas en 20 segundos y según distintas complejidades. Al ingresar, el cliente ordena su café en una aplicación de su teléfono o en pantallas ubicadas en el local. Y cuando está listo recibe un código de cuatro dígitos que debe presentar al robot para que le entregue el vaso. Según sus creadores, el barista mecánico ya está sirviendo mil cafés por semana y no pide vacaciones ni aumentos de sueldo.
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