El “efecto cafetería” para rendir más

¿Querés aumentar tu productividad? Aprovechá el “efecto cafetería”. No, no se trata de bajarte un litro de café americano. Un tal Onno van Der Groen, neuropsicólogo de la Universidad Edith Cowan, Australia, lo definió como parte de su investigación: las cafeterías tienen un elemento que potencia la productividad llamado “resonancia estocástica” y no es más ni menos que… el ruido ambiente. El famoso runrún de las cafeterías ayuda al cerebro a concentrarse y rendir mejor (y esto lo saben bien los creadores del sitio Coffitivity que emiten 24 horas de eso). Según Van Der Groen, el ruido ambiente estimula las señales sensoriales del cerebro y mejora el humor, la percepción visual y la toma de decisiones. Todo gracias a la resonancia estocástica: tener un ruido blanco de fondo es mejor para el cerebro que trabajar en silencio pero la ciencia aún no determinó cuál es el nivel de sonido óptimo para que no llegue a convertirse en un sonido molesto y empiece a distraer.