Una maravilla para las cocinas de los bares más sofisticados: es Modbar, un sistema modular de espresso que es la ultimísima coquetería en el mundo del barismo. Es una evolución tecnológica de la clásica máquina express de cualquier cafetería, patentada en este 2013. Conectada a la red de agua, tiene la apariencia de una canilla cromada que, con un calentamiento previo de cinco minutos, dispara espressos a una presión óptima. El maquinón incluye un display digital que regula la temperatura del agua y, como opcionales imprescindibles (¡bonito oxímoron!), el vaporizador para preparar bebidas con leche y el calentador de agua, para sacar un té o calentar las tazas. Completito, el sistema básico cuesta cerca de 12.000 dólares. Es cierto, cuesta casi como un auto. Pero este bólido es el sueño de cualquier cafetero.
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El espresso, bien guardado en el modular
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