Cuando el barista vocacional creía que la artesanía máxima del café en su cocina era molerlo, un gadget genial lo supera: en Inglaterra lanzaron la tostadora eléctrica de granos. Según el diario Telegraph, el invento perfecto para los “coffee snobs” (¡nosotros!) y la ideota que lleva a los aficionados “a vivir una experiencia con nuevos niveles de sofisticación”. El invento es de la empresa británica Lakeland que, según dijo, perfeccionó el aparato como una respuesta al pedido de los fans que “buscan la perfección en una taza de café”. La máquina permite que uno compre los granos verdes sin tostar a los mayoristas y, como obsequio para el aventurado, incluye cuatro paquetes, de Colombia, Brasil, Kenia y un blend para espressos. Todo, por 240 dólares (para empezar: hay modelos más caros).
El diario Telegraph cita a un tal Martin Rayner, director de Lakeland, que asume: “La gente está cada vez más interesada en el café y ya no le gusta comprar granos pre-tostados. Quieren estar involucrados en todo el proceso”. Y concede: “Sí, es un poco geeky. Pero también es divertido”. Más fácil, echale agua: el sistemita calienta los granos en un cilindro metálico, inunda de aroma la cocina y aporta, como soundtrack, un crepitar: la vez que pude tostar mis granos, en un blend que conservo como prueba, el estallar como de chaskibum aportó el quinto sentido (oído) que le faltaba al episodio cafeteril.
E
El invento del año: la tostadora casera
CategoriesSin categoría
Tenés que iniciar sesión para comentar.