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El malestar en el estado de bienestar

“Ser bueno es típicamente noruego”: la frase de una primera ministra podría confirmar aquello de “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Así le parece a Vigdis Hjorth, una de las novelistas noruegas más importantes de esta época, que acaba de publicar acá su novela La herencia sobre el reparto de un testamento familiar entre cuatro hijos adultos y un secreto terrible del que (casi) nunca se habla. Si el libro fue uno de los más comentados en medio mundo, porque denuncia lo que la gente se calla con el fin de evitarse incomodidades, su éxito consolida una narrativa sobre el malestar: o cómo, en los países más prósperos y progresistas del planeta, nada es más deprimente que una vida feliz.

 

Boom literario del paraíso oscuro: novelas de Noruega que muestran la infelicidad de los países más felices del mundo. 

 

Cercana a los 60, la protagonista de La herencia continúa atada a la infancia por algo horroroso que sucedió en su casa: un hermano le cree y dos hermanas, no. “El ser humano está tan sabiamente configurado que lo reprimido, lo horrible, lo insoportable aparece en el momento en el que está preparado para enfrentarse a ello”, escribe Hjorth. Como la fenomenal saga Mi lucha, los seis tomos de Karl Ove Knausgård, el subgénero de la autoficción vuelve a cruzar literatura y realidad: el libro de Hjorth está basado en su propia experiencia como hija de una familia problemática y plantea dilemas éticos complejos (la imposibilidad de olvidar o la incapacidad de perdonar) y una de sus hermanas publicó otro libro, contradiciendo a la mayor y defendiendo el honor de sus padres. En Estado del malestar, que también se publicó recién en castellano, la autora Nina Lykke usa la fábula de una mujer desesperada para desmontar el supuesto paraíso de los países nórdicos: después de contactar a un novio de la juventud, una doctora deja a su marido, se atrinchera en su consultorio y es increpada por las preguntas insidiosas de un esqueleto de plástico. La novela recibió el premio Brage que distingue el “libro del año” en su país y, en sus fundamentos, el jurado argumentó que es “una crítica acerada y afable de una sociedad de la abundancia que engendra ciudadanos insatisfechos y aletargados”.

 

Podría ser un anhelo para nuestra sociedad de la carencia (¡qué envidia los problemas de los noruegos!) pero el boom devela que el estado natural del hombre es el desasosiego: tras las apariencias de la vida cotidiana, sea ordenada o caótica, un perro negro está listo para tirar el tarascón. Algo huele mal en Noruega pero no es muy distinto de lo que hiede en todas partes: en cualquier lado se puede ser malo. 

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.