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El tiempo, todo locura

“Un hombre con la cabeza tirada hacia atrás. Un cuchillo afilado le abre la coronilla para revelar una piedra: la piedra de la locura”. La crudísima escena aparece en un pequeño cuadro de El Bosco colgado en una pared del Museo del Prado y aunque es conocido por dos nombres, La cura de la locura o La extracción de la piedra de la locura, revela una misma bestialidad: la creencia medieval de que la insanía podía sacarse como se saca una muela. O una piedra en el riñón. La imagen es una de las más potentes que quedan tras la lectura de La piedra de la locura, el ensayo de Benjamín Labatut que acaba de publicarse: si es cierto que el mundo está loco, loco, loco… ¿volverse ídem no es una respuesta razonable frente a la realidad?

 

Un ensayo sobre la sinrazón de esta época: ¿qué es la cordura en un mundo que se vuelve loco?

 

Manía, demencia, sinrazón: la época está plagada de actos aparentemente incompatibles con la idea que tenemos de lo cuerdo. Labatut, que nació en Rotterdam, vivió en La Haya, Buenos Aires y Lima, se radicó en Santiago y antes publicó Un verdor terrible, un libro que cruza ciencia con literatura, se vale de algunos mitos portentosos de la cultura popular para ilustrar la locura: El Bosco, sí, pero también un cuento de Lovecraft o la alucinación anticipatoria de Philip K. Dick. “A veces volverse loco es una respuesta adecuada a la realidad”, escribe Labatut como réplica a las caóticas visiones futuristas del autor de Blade Runner. Pasa que los límites de la realidad empezaron a volverse difusos: no solo por el metaverso que nos promete experiencias reveladoras sin movernos de un sillón y apenas enchufados a un casco sino por el ascenso de bolsonaros lunáticos que vuelven muy actuales las viejas dudas que nos volvían locos (“¿Por qué nos acecha la sensación creciente de que nada tiene sentido? ¿Por qué sentimos que el mundo se va a acabar?”) y que plantean en el autor otras preguntas, aún más inquietantes: “¿Son solo idiotas llenos de ruido y furia, contando historias que no significan nada? ¿O acaso son los primeros heraldos de una nueva forma de conciencia, absurda y desprovista de sentido, que puede mirar más allá de la lógica, y de la cual quizás recibamos un mensaje que no hemos querido escuchar hasta ahora?”. Ojalá que no, puede que sí.

 

El mundo parece alinearse con los mayores delirios y no hay una respuesta inequívoca al dilema (¿qué es real y qué no?). En pocas páginas, La piedra de la locura reúne evidencias de que aquello tan temido por la humanidad al fin sucede: el desvarío está en el centro de la narrativa actual porque, así en el recontraespionaje como en la vida ordinaria, siempre se trató de la lucha entre caos y control.

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.