Aunque la porcelana es el fetiche principal del fanático cafetero, las exigencias de la vida moderna demandan el vaso portátil. Y siempre a tono con la actualidad, Nespresso no podía ser menos. “Pionera por naturaleza, una taza para llevar de nueva generación”: así se presenta la Take Away Cup, diseñada por el capo Claude Frossard del estudio Ateliers Du Nord, en Suiza (disponible sólo en algunos países, está primera en mi lista de compras para mis inminentes vacaciones). La Take Away Cup se creó que adaptarse como un guante a la máquina profesional Aguila, la que usan en los hoteles y los restaurantes más importantes. Pero funciona con cualquier máquina.
Con un diseño de “acentos industriales”, tiene una doble pared con ranuras que garantizan el mantenimiento de la temperatura del café y un agarre perfecto. La tapa goza de un diseño excepcional para “acentuar la sensación de placer de la degustación”. Y viene en cuatro tamaños, para todos los bebedores de café gourmet: ristretto, espresso, lungo o cappuccino, una compañera indispensable para el camino.
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El vaso de café sale a la ruta
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