Cuenta la leyenda que el mítico café con leche con medialunas se inventó en una cafetería vienesa llamada La botella azul, allá por el año 1683 (ya se escribirá algún libro sobre el tema). Más en sintonía con la tradición portuaria de Manhattan que con el recoleto espíritu de la capital austriaca, la cafetería Blue Bottle abrió hace pocos meses en Nueva York y, para los entendidos, es la mejor de la temporada en una ciudad que celebra la novedad como religión. En el Meatpacking District (450 West 15th. Street), Blue Bottle comparte con los urbanitas más chic la fórmula que le dio el éxito en Oakland, California, del otro lado de este país gigante: espresso en la módica medida italiana (la bebida fetiche de los neoyorquinos) y café de autor. En un espacio de reminiscencias industriales, lo que era un viejo depósito de cargas a metros del Highline se convirtió en una cafetería de dos pisos con amplia vidriera a la calle: abajo, una típica cueva de espressos coronada por una soberbia cafetera Strada; arriba, un bar con sifones que, en el estricto horario de 11 AM a 5 PM, sirve infusiones coladas, tostados y batidos de granola. Acá la dieta también es sagrada. En la nueva Botella Azul, la mejor cafetería de Manhattan, del café con leche y de las medialunas, ni noticias.
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Esta es la mejor cafetería de Nueva York
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