Mirá fijo la taza y… no, no se trata de doblar cucharitas a la distancia como Uri Geller. Hoy en Brunch (domingos de 11 a 13 por Metro 95.1), hubo una acción radiodirigida, a tono con el signo de los tiempos: convertir toda experiencia banal (ponele: tomarse un café) en episodio gourmet.
- Primera regla del protocolo: jamás poner azúcar.
- Tapar la taza con la mano, haciendo “techito”.
- Sorber haciendo ruido, como con la sopa.
- Test del olfato: en la boca, una gran parte de lo que llamamos el “sabor” se debe al olfato retro-nasal. Para hacer una prueba, degustar un sorbo de café tapándose la nariz. Las sensaciones parecerán alteradas. Relajar a continuación las narinas y sentir cómo invaden todos los aromas: las notas tostadas, así como las identidades aromáticas de algunas variedades (los aspectos florales o las notas con sabor a limón).
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