Instalado en San Francisco, en la Costa Oeste de los Estados Unidos donde nació el movimiento gay yanqui, se propone como la infusión del orgullo: hace unos días se lanzó Gay Coffee, “la intersección de nuestro delicioso café tostado con la historia colectiva de nuestra comunidad única“. Gay Coffee es un emprendimiento de una tal Melissa Krueger, que tenía una cafetería en Massachusetts y que decidió aventurarse con la marca propia. Con nombres significativos para el imaginario gay (“Good morning, Mary” o “Weekend Pass“), la marca tiene cinco blends de granos orgánicos que, desde el packaging, celebran con ironía los lugares comunes del ser queer. Beber con moderación, y con orgullo.
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La marca del orgullo (cafetero)
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