Los drogadictos del café necesitamos un estímulo constante: para combatir el bajón, un joven emprendedor llamado Adam Paulin diseñó Joule, una pulsera que libera una dosis de cafeína y que busca financiamiento colectivo. Este wearable, como se dice ahora, transmite al cuerpo una cantidad de cafeína y vitaminas a través de un parche transdémico que se encaja a presión en la pulsera: administra las dosis a través de la piel y las distribuye a lo largo del día, evitando el “bajón” de energía provocado por la abstinencia. La ideota necesita 15 mil dólares para iniciar su producción y su lanzamiento está previsto para julio de este año: llegará a las tiendas con un precio de 29 dólares y traerá 30 parches de cafeína.
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