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Los libros de un país que se lee a sí mismo

“¿Qué nos pasa a los argentinos? ¡Estamos locos! ¡Locos!”. La retórica inflamada del sketch televisivo parodia nuestra manía por autoexplicarnos, acaso una deformación como eternos psicoanalizados (“tenemos las cuatro libertades en este país: Libertad Leblanc, Libertad Lamarque, Libertad al 800 y Canal 9 Libertad”). ¿Qué nos pasa, eh? ¿Es cierto que somos el país del mundo con mayor cantidad de libros periodísticos que intentan explicar el descalabro nacional? En este domingo de elecciones legislativas, y sin violar la veda, conviene leer ¿Cómo se fabrica un best seller político?, el ensayo recién publicado del sociólogo Ezequiel Saferstein donde analiza un hábito de esta época: la lectura como entretenimiento pero también como vía para informarnos y explicarnos.

 

Cómo se fabrican los best sellers políticos: la política vende y los libros que hablan sobre ella, también.

 

Según Saferstein, en los años recientes los best sellers políticos se dividieron en tres grupos: “Los que puntualizaban la ya recurrente ‘identidad argentina’ como explicación de nuestras reiteradas crisis; los que se enfocaban sobre la cuestión de los derechos humanos, el pasado reciente y los juicios de lesa humanidad; y los que investigaban, apreciaban o criticaban los modos en que Néstor y Cristina ejercían el poder, sobre todo en torno al señalamiento de la corrupción política”. Si la política vende (y los libros que hablan sobre ella, también), la confección de un éxito editorial tiene sus promesas de campaña: libros que se escriben en cuatro semanas, para aprovechar la vigencia de un caso explosivo; una posición política inequívoca, porque se dice que los textos opositores se venden más; y un ciclo vital exiguo, ya que no es raro que a los pocos meses junten polvo en las mesas de saldos. “Un best seller es una especie de ‘fenómeno planificado’ porque si bien está construido para vender, en su devenir intervienen elementos imponderables que llevan a su éxito o fracaso”, escribe Saferstein, que se enfoca en la figura de los editores: demiurgos del filón o el fiasco, conducen las ideas a favor del viento que sopla en la sociedad y el mercado, nunca en contra.

 

Entre 2003 y 2015 se publicaron 1173 libros de coyuntura política: aun ahogados en un mar de letras, nos fascina leer y hablar sobre nosotros mismos (“es un fenómeno completamente argentino”, confirma una editora experimentada). ¿Qué nos pasa a los argentinos? Aunque nos cueste entender cómo llegamos hasta aquí, leemos con la ilusión de encontrar alguna noción de orden en el caos o para pensar, como dijo el gran periodista Jorge, que tenemos buena leche, a pesar de la nata. 

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.