Más de 5.000 litros de café y 9.000 litros de leche: el artista chino Ai Weiwei llenó dos piscinas con nuestra bebida favorita para reflexionar sobre la utilización de los edificios y su concepción como “espacios inalterables”. Fue en la Fundación Mies van der Rohe de Barcelona, el año pasado, y ahora se denuncia que la ocurrencia costó casi 4 mil euros. Es que, para garantizar la salubridad de la exposición y evitar que la leche se corte o el café se pudra, se invirtieron 3.895,65 euros. Ahora, los políticos de la oposición cuestionan al Ayuntamiento de Barcelona por el costo del “análisis del café con leche“. Y el chino Weiwei ni se inmuta, ya acostumbrado a las consecuencias de sus excentricidades: en la Tate Modern de Londres había alfombrado la sala de turbinas con cien millones de pipas de porcelana, pintadas a mano por 1.600 artesanos durante dos años.
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Un café con leche de casi 4.000 euros

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