“Uno de los modelos de negocios más injustos del mundo”: así definió este Sommelier de café ® el esquema productivo del oro negro. Fue en una nota publicada ayer por el diario La Nación, donde se devela que el costo de un café (lo que debería ser casi un commodity) en realidad depende del barrio, de la categoría del lugar… o de la cara del cliente. En Buenos Aires, hoy el precio de un pocillo puede variar entre los 9 y los 30 pesos. Pero eso no es lo peor. Dice Nicolás Artusi: “Un productor vende un kilo de café a 2 dólares, pero de ese kilo se pueden servir entre 80 y 100 pocillos de café. Además, si tenemos en cuenta que de la taza que tomamos el 90% es agua, notamos claramente las ganancias que tiene este negocio”.
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Uno de los negocios más injustos
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