“Pipiroom”: entre el espíritu naif y la regresión infantosenil, el baño se indica con la lírica de una canción de Flavia Palmiero (“me voy a hacer pipí, me voy a hacer pipí, papá”). Territorio liberado para el embotellamiento de cochecitos de bebé. A media mañana, las mamis ocupan el salón del Voulez Bar, en el boulevard Cerviño y República Arabe Siria, donde se adivina el intento por replicar nombre y ambiente de un bistró parisino: si en la maravillosa película El placer de estar contigo, el astro galo Michel Serrault decía “Maicroshoj” en lugar de “Microsoft” con la cadencia de un escupitajo, acá desalientan al que quiera instalarse con la computadora: “No tenemos wi-fi”, desprecia una empleada. Esta es zona de libretitas Moleskine y lápices de mina blanda. Aquí son habitués los bo-bos (no tontitos, claro: “bohemios-burgueses”) de la zona, el elegante barrio de Palermo Persicco, cerquita nomás del Palacio de los Patos, ellos vestidos con el saquito Armani de los pobres, ellas de jogging fino antes de pilates, todos acompañados por los gigantescos coches de bebé, pisteras 4 x 4 del rodado infantil. El piso de baldosa y las mesas de madera recuperan un mobiliario clásico del bar francés y en las ventanas, el vidrio repartido recrea el virtuosismo de otros años: vitreaux para el bistró. En pocillo, el cafecito Lavazza se presenta suave, acaso discreto ($ 7), pero en tazón con leche se aprecia más la espuma que la infusión, en calórico maridaje con la colación para el desayuno (tostadas francesas, ¡cocidas en huevo con azúcar!) o para la merienda: torta Voulez Bar, “crocantes discos de almendras con crema chantilly y frutos rojos”. Que no se niegue el placer goloso y que se resigne a compartir salón con la respingada alumna de gimnasia o con el emprendedor treintañero que, a esta altura de Palermo, tiene poco de bohemio, mucho de burgués y algo de tonto.
Voulez Bar. Cerviño 3802, Palermo. Teléfono: 4802-4817. Abierto de lunes a sábado de 8 a 1 AM. Wi-fi: no hay. Mesas al aire libre: sí.
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Voulez Bar: bistró para los bo-bos
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