La taza de café involcable

Llega el invento que la humanidad se debía: la taza de café prácticamente involcable. Se llama Relaxx Mug y promete la tranquilidad al bebedor de manos torpes: es un recipiente de porcelana (el mejor material para conservar el café) que no se vuelca en el 96 por ciento de los casos. Y esto se debe a su diseño único: una base curva con forma acampanada, un cuello cónico que condensa los aromas y mantiene el sabor de la bebida, un asa amplia para agarrar con comodidad y una abertura doble para verter el líquido en la boca que, según los cálculos de diseño industrial, crea el ángulo inclinado exacto para beber estando incluso acostado. En definitiva, es más parecida a una jarra en miniatura que a una taza y ahí radica su éxito. A la venta en internet por 19,95 dólares, propone despedirse para siempre de las manchas de café.