La magia de la comida oriental entra por la vista: los alimentos se comen primero con los ojos, después con la mente, más tarde con la nariz y, finalmente, con la boca. ¡Milagro! En la cultura china, los platos se preparan usando las enseñanzas de Fan y T’sai. Los platos Fan son aquellos que tienen granos, arroz, noodles y dumplings; los platos T’sai, carnes, aves, pescado y vegetales. Paso a paso: si es cierto que la comida necesita su tiempo para apreciarse, empecemos por el principio: el Lettuce Wrap es toda una leyenda de Oriente… y la entrada más popular en P.F. CHANG’S. Es una combinación de ingredientes tradicionales preparados en el wok, acompañados con hojas de lechuga para que cada uno prepare su propio wrap. Y en P.F. CHANG’S se presenta en dos versiones: con pollo y vegetariano.
¡Que la gran familia oriental sea unida! El menú de P.F. CHANG’S presenta productos chinos tradicionales y platos innovadores que ilustran la influencia emergente del sudeste asiático. La idea es que cada plato logre la armonía de sabor, textura, color y aroma al balancear los principios de Fan y T’sai. Así, un aliento divino invita a cada invitado a ordenar platos diferentes y, después, compartirlos con el resto de la mesa. Cada plato está diseñado para complementarse entre sí y acá es donde la comida oriental se convierte en alimento ya no sólo para el cuerpo, sino también para el alma: como en un viejo proverbio, la tradición tiene sus raíces en la creencia de que la comida no es sólo lo que comés… sino cómo lo comés. Todos para uno y uno para todos.
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