Cómo guardar el jugo de fruta

Como el café y el vino, el aceite de oliva es el producto del fruto de una planta: extraído sin solventes ni productos químicos, es un auténtico jugo de fruta. Y, como el café, necesita ciertos cuidados para ser conservado: la exposición al oxígeno genera un defecto (llamado rancidez) que afecta su calidad. Hay que cerrar la botella, como el frasco de café, después de usarlo. La temperatura óptima de conservación del oliva va entre 15 y 18 grados: por debajo de 9 grados, se empieza a cristalizar (aunque esto no afecta la calidad final). ¿Cómo guardarlo? Fácil: adentro de la botella en que viene, con la tapa bien cerrada y listo. Por ejemplo, Oliovita tiene una tapa a rosca que garantiza el hermetismo del juguito. Una vez abierta, hay que consumir el aceite antes de los veinte días porque así se conserva la expresión natural del fruto.