Una masa tierna de chocolate y miel con una crema ligera de vainilla natural, damascos al oporto y un sutil toque de chocolate en la superficie. Todo, coronado con un cafecito Nespresso en la variedad Lungo Forte. Esta fue la creación de Osvaldo Gross, el maestro pastelero nacional, que le dio un toque de espresso a la carta de postres del restaurant La Cabrera y lo bautizó “lingote de chocolate“. De las ocho variedades de grands crus que Nespresso ofrece para restaurantes, hoteles y caterings, Gross seleccionó para este postre el Lungo Forte, una mezcla de dos arábicas de América Central y del Sur, de intensas notas tostadas y un dejo afrutado. Este café se destaca por su riqueza excepcional y puede disfrutarse en taza grande, con o sin leche. En La Cabrera, cafecito + postre, a 59 pesos.
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Contra el frío, un lingote de chocolate
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