Hace unos días, el sommelier de café ® se asombraba ante el inútil desafío de un grupo de diseñadores industriales: inventar una taza de café distinta por día, durante todo un mes. Como “experimento de creatividad y manufactura rápida”, cada modelo estuvo producido y listo para vender en sólo 24 horas. A pedido del público, otras creaciones, que resaltan la anatomía humana y animal.
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