Después de la carne sin carne, café sin café

“El Tesla del café”: así definen su marca los creadores de Atomo Coffee, la empresa que se propone dar con la fórmula del café… sin café. Por el momento, Andy Kleitsch y Jarret Stopforth combinan cáscaras de semilla de girasol y semillas de sandía que someten a un proceso químico patentado y que produce moléculas que imitan tanto el sabor como la sensación en boca de nuestra bebida favorita. Sus granos molidos y preparados resultan en una taza normal y corriente, indistinguible de la auténtica al ojo (y la nariz y la boca) del ser humano. Hace bastante que se habla de esto pero, tras dos años de desarrollo, Atomo dice que lanzará este verano boreal sus primeros productos en los Estados Unidos: empezará por latas de café helado, después se expandirá a los empaquetados de granos enteros y más adelante al café soluble. Entre sus inversores hay gente que apostó por Beyond Meat, una de las empresas creadoras de la carne sintética producida a partir de proteína vegetal.