Con la forma triangular de una plancha, es uno de los edificios más emblemáticos de Manhattan: ahora, en la planta baja del Flatiron Building, un tsunami de vasitos de café detiene el paso de los apurados neoyorquinos. La artista Gwyneth Leech desarrolló el proyecto Hypergraphia, con una trama compleja al montar más de 700 vasos de café en un espacio donde parecen flotar. “A mí me gusta tomar el café en vasos de papel, como a millones de ciudadanos”, explica Gwyneth: “Más que el contenido, me gusta el vaso usado como superficie para dibujar o pintar. Empecé a anotar la fecha, el lugar y la ocasión donde se tomó cada bebida para que cada vaso se convierta en el registro de una ocasión social”.
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