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El control remoto, un agente de viajes

¿Tiene un rato… o un año libre? Viaje. Es lo mejor que puede hacer: “Viajar supone rechazar el empleo del tiempo laborioso de la civilización en beneficio del ocio inventivo y feliz porque el arte del viaje induce a una ética lúdica y es una declaración de guerra a cuadricular y cronometrar la existencia”, escribió el filósofo francés Michel Onfray. Pero, ¿cómo viajar en época de pandemia mientras los países discuten la conveniencia de cerrar sus fronteras? Mire televisión. Es lo que propone el libro La vuelta al mundo en 80 series, recién publicado acá, una guía de viajes por las ficciones de 32 territorios de Europa, 18 de Asia, 14 de América, 13 de África y 3 de Oceanía o un modo de conocer el planeta como se puede hoy: sin salir de casa o siquiera moverse del sillón.

 

El libro “La vuelta al mundo en 80 series” es una guía de viajes por las ficciones de 32 territorios de Europa, 18 de Asia, 14 de América, 13 de África y 3 de Oceanía.

 

Si es cierto que la humanidad se divide entre nómades y sedentarios (“el cosmopolitismo de los viajeros nómades frente al nacionalismo de los campesinos sedentarios: esa oposición configura la historia desde el neolítico hasta las formas más contemporáneas del imperialismo”, según Onfray), la era dorada de la televisión global y el confinamiento universal resuelven el dilema. En La vuelta al mundo…, los autores españoles Paula Hergar y Lorenzo Mejino se convierten en guías de turismo que llevan al espectador ahí donde no acceden los tours: Corea del Norte, donde la serie Punishment se mete adentro de los servicios militares más herméticos del planeta, o Emiratos Árabes Unidos, donde la serie Black Crows recorre los territorios copados por ISIS (dato: la serie elegida para representar la Argentina es Un gallo para Esculapio porque muestra “la Buenos Aires menos turística pero igual de orgullosa”). El arte del viaje es una invitación a soltar amarras, pero estas pueden ser físicas o mentales: si usted quiere viajar a un país del que se sabe poco, como Estonia o Togo por ejemplo, esta guía le permitirá ver de antemano cómo es el bullicio de sus calles o el cantito de su acento y si no piensa moverse de casa es una oportunidad para descubrir narrativas de otras geografías que se distinguen del clásico final hollywoodense.

 

Aun televisivo, el viaje siempre es iniciático porque antes, durante o después (o en el primer episodio, a mitad de temporada o en las preguntas que quedan abiertas en cada season finale) se descubren verdades esenciales que dan estructura a la identidad. La lectura de La vuelta al mundo en 80 series alienta la exploración catódica y esa puede ser una forma de descubrirse porque, como decía Pessoa, “el viaje son los viajeros y lo que vemos no es lo que vemos sino lo que somos”.

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.