El espresso al uso porteño

Una encuesta improvisada en mi nuevo programa de radio (Café del día, los domingos de 9 a 11 por Metro 95.1) demuestra que el porteño se está inclinando de manera dramática hacia el café con leche: acaso desacostumbrado a la acidez típica del café de especialidad, elige el cortado o el flat white como un camino para hacer más amable la bebida. Sin embargo, todavía somos legión los que nos declaramos fanáticos del espresso: en Buenos Aires es posible disfrutar de la cápsula Nescafé Dolce Gusto con el clásico sabor porteño. Con una intensidad número cinco, está preparado con un blend de granos 100 por ciento de la variedad arábica cultivados en Colombia y Brasil. Y promete una capa dorada cremosa y un aroma afrutado, ideales para los fanáticos de los placeres concentrados. #AD